Signos que nos deben alertar para llevar al niño al podólogo:
- Se cae con frecuencia, muestra apatía por los deportes, se cansa al caminar…
- Camina con los pies hacia dentro, camina de puntillas…
- Se queja de dolor en piernas, pies o talón
- Deformidad de los dedos
- Sus uñas o piel no tienen aspecto normal (manchas, verrugas…)
Por norma general se recomienda una primera visita sobre los 4 años, antes si existe algún síntoma.